Hay mucha gente que no logra ser feliz por su falta de autoestima. Hombres y mujeres viven su vida de una manera mediocre por el hecho de no saber el valor y la grandeza que reside dentro de ellos mismos. De la autoestima se ha hablado mucho. Cientos de libros sobre ello existen en el mercado. La gente los compra porque quiere fortalecer un escalón interior para llegar más alto en la vida. No nacemos con autoestima. Son los padres o los primeros cuidadores los encargados de transmitir a cada persona lo único e irrepetible que se es como persona. La autoestima es un poder fundamental para lograr la vida.
Este fin de semana estuve impartiendo un taller a 75 hombres líderes de familia y de comunidad. Había un poco de todo . Trabajadores de la construcción, empresarios, mecánicos e ingenieros. Cada uno de ellos llegaba por su propio pie para un encuentro personal consigo mismo y para fortalecerse en varios aspectos de su personalidad. El aceptar que hay algo en nuestra vida que es preciso cambiar o mejorar es ya dar un gran paso hacia el desarrollo de la propia grandeza.
Cuando una persona carece de autoestima se está limitando a sí misma para llegar a vivir la vida a tope. No se permite convertirse en la mejor versión de sí misma. Esto es así pues los miedos, las inseguridades y la poca valía personal se lo impiden. Aquél carente de una sana autoestima no puede amar a otros y no puede relacionarse en completa libertad, pues sus miedos y quizá complejos lo paralizan.
Lo que estos hombres aprendieron en este encuentro es que la figura más importante en la vida de un niño siempre será su padre. Es el hombre quien brinda este sentimiento a los niños: seguridad. Seguridad de ser yo, único, irrepetible. Un original. Para la niña representa el primer hombre que la ama y la acaricia; para el varón es el hombre que le afirma en su masculinidad y sentido de conquista.
http://blogs.hola.com/sheilamorataya/2009/06/autoestima-y-paternidad.html
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